Los improvisados campamentos de inmigrantes ilegales instalados ante la frontera polaca quedaron ayer desiertos. La mayoría de los alrededor de 7.000 extranjeros cuya presencia reconoce Bielorrusia en su territorio han ido siendo trasladados a naves industriales mínimamente equipadas para su acogida provisional. Esta solución no supone el final del conflicto, pero sí salvará vidas y se trata sin duda de un importante paso por parte del Gobierno de Minsk, que se produce después de dos conversaciones telefónicas entre la canciller alemana en funciones, Angela Merkel, y el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, una el domingo 14 de noviembre y la segunda dos días más tarde. Bielorrusia aseguró el jueves que había llegado a un principio de acuerdo para repatriar a 5.000… Ver Más