El Gobierno australiano ha rescindido el contrato suscrito con Francia en 2016 para la construcción de 12 submarinos tras suscribir el acuerdo Aukus con Reino Unido y Australia. El ministro de Defensa francés, Jean-Yves LeDrian, ha calificado la decisión de Australia como una puñalada por la espalda, señalando a Estados Unidos como responsable último y cuestionando la fiabilidad de los firmantes como aliados en la OTAN. Es fácil comprender el dolor que la decisión ha causado al orgullo político e industrial de Francia, pero la desconfianza tiene muchas caras. Para comenzar, el contrato llevaba varios años en el aire con una muerte anunciada por la demora en el cumplimiento de los plazos, los sobrecostes y las controversias sobre el reparto… Ver Más