Andréi Bezrúkov, de 61 años, y su esposa Elena Vavílova, de 58, ambos antiguos agentes del KGB y del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), mantuvieron contactos con Josep Lluis Alay, un alto colaborador del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el objetivo de recabar la ayuda del Kremlin para posibilitar la secesión de Cataluña. Así lo asegura un informe de inteligencia europeo al que ha tenido acceso el rotativo estadounidense ‘The New York Times’.
Esta pareja de ‘agentes durmientes’ o ‘encubiertos’ operó en Estados Unidos con los nombres falsos de Donald Heathfield y Tracey Foley hasta junio de 2010, cuando fueron descubiertos y arrestados por el FBI, junto con otros ocho espías rusos. Todos ellos inspiraron la serie… Ver Más