Los hechos siguen siendo los mismos, aunque tal vez bajo la luz de la nueva ola feminista parezcan diferentes. En noviembre de 1995, Monica Lewinsky, una becaria de apenas 21 años, fue seducida por Bill Clinton, presidente de los Estados Unidos, casado y de 49 años. Aprovechando su posición de poder, el presidente la contrató en la Casa Blanca y luego, con las elecciones a la vuelta de la esquina, hizo que la transfirieran al Pentágono, para evitar habladurías. El presidente, que sería denunciado por otras mujeres por acoso o agresión sexual, siguió manteniendo relaciones con la joven después, e incluso empleó a su secretaria personal para que tratara de encontrarle algún puesto de trabajo en Nueva York, si era… Ver Más