La escenificación que México ha hecho estos días de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tiene mucho de «fake». La principal «falsedad» ha consistido en que México, junto con Cuba, Venezuela y algún otro país, ha presentado esta organización regional en actitud ofensiva –con exigencias a Estados Unidos y críticas a la Organización de Estados Americanos (OEA), la organización continental–, cuando en realidad la Celac está en posición vulnerable y a la defensiva: en medio de un gran desconcierto interno, este foro de presidentes que excluye a EE.UU. y Canadá, fundado en 2011, no consiguió la consistencia necesaria para celebrar las cumbres de 2018 ni de 2019, y ahora, tras el obligado impasse pandémico de… Ver Más