Está a punto de cumplirse la conmemoración del 20º aniversario de los atentados del 11S contra las Torres Gemelas del World Trade Center y el Pentágono, un momento histórico que impactó en todo el mundo como pocos ataques terroristas y, a día de hoy, continúa haciéndolo.
Tanto es así que dos décadas después han sido identificadas, a través de los análisis de ADN de los restos que se recuperaron del lugar del suceso, otras dos víctimas del ataque terrorista que costó la vida de 2.753 personas.
Se trata de la víctima mortal número 1.646 que se ha conseguido identificar, Dorothy Morgan, una empleada de seguros de la localidad de Hempstead, y la 1.647, un hombre cuyos familiares han pedido guardar el anonimato, según anunciaron las autoridades forenses de Nueva York.
Millones de personas en todo el mundo vieron en directo cómo dos aviones impactaron deliberadamente contra las Torres Gemelas, y cómo muchos de los atrapados se lanzaban al vacío ante la pérdida de la esperanza.
El 40% de las víctimas del 11S siguen sin ser identificadas
Así, a día de hoy más del 40% de los fallecidos no han sido identificados formalmente, una escalofriante cifra que revela el impacto del mayor ataque terrorista en la historia de EE.UU.
Miles de bomberos, policías, personal de emergencia y voluntarios se empeñaron en las tareas de rescate y se convirtieron en los salvadores de la ciudad, pero desgraciadamente alrededor de 343 bomberos murieron, aunque se logró sacar de los escombros con vida únicamente a 20 sobrevivientes.
El nombre más asociado con el atentado terrorista del 11 de septiembre es el líder de Al Qaida, Osama bin Laden,
pero la presunta mente pensante del atentado fue Khalid Shaikh Mohamed.