Superado el trago amargo del veinte aniversario del 11-S, la Administración Biden se ha reafirmado en el principio rector de su política exterior: es China, y no el yihadismo, la principal amenaza para la seguridad y el liderazgo de los Estados Unidos.
La retirada de tropas de Afganistán es, en ese marco, un primer paso. El siguiente será la salida definitiva de Irak, el otro país de Oriente Próximo que EE.UU. invadió tras el 11-S. Por orden del presidente Biden, los últimos 2.500 militares que permanecen en el área de Bagdad –en tareas ya casi simbólicas– volverán a casa a finales de este año. Los analistas apuntan que la Casa Blanca no tardará también en anunciar la marcha de los… Ver Más