Aproximadamente dos docenas de mujeres activistas protestaron este domingo en Kabul frente al Ministerio de la Mujer de Afganistán después de que fuera cerrado por los talibanes y reemplazado por su Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio.
Las funcionarias dijeron que habían estado tratando de regresar a trabajar en el ministerio durante varias semanas desde la toma del país por los talibanes el mes pasado, y solo habían conseguido que les dijeran que se fueran a casa.
«El Ministerio de Asuntos de la Mujer debe reactivarse», dijo Baseera Tawana, una de las manifestantes ante el edificio. «La remoción de mujeres significa la remoción de seres humanos».
Cuando los islamistas talibanes estuvieron en el poder entre 1996 y 2001, a las niñas no se les permitió asistir a la escuela y a las mujeres se les prohibió el trabajo y la educación.
Durante ese período, el Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio se hizo conocido como la policía moral del grupo, haciendo cumplir su interpretación de la sharia que incluye un estricto código de vestimenta y ejecuciones públicas y flagelaciones.
«No se puede reprimir la voz de las mujeres afganas manteniendo a las niñas en casa y restringiéndolas, así como no permitiéndoles ir a la escuela», dijo Taranum Sayeedi
La protesta se produjo un día después de que algunas niñas regresaran a las escuelas primarias con clases segregadas por género, pero las niñas mayores no han podido asistir a clase.
«No se puede reprimir la voz de las mujeres afganas manteniendo a las niñas en casa y restringiéndolas, así como no permitiéndoles ir a la escuela», dijo Taranum Sayeedi. «La mujer de Afganistán hoy no es la mujer de hace 26 años», declaró a Reuters.
Los funcionarios talibanes han dicho que no volverán a sus políticas fundamentalistas, incluida la prohibición de que las niñas reciban educación, pero de momento estas no han sido convocadas para incorporarse a la escuela, como sí lo fueron los estudiantes varones, que comenzaron las clases de secundaria este sábado.
Los talibanes, conscientes de que la comunidad internacional está muy pendiente de si respetan o no los derechos de las mujeres al trabajo y a la educación, argumentaron que estaban trabajando en el regreso de las niñas a las escuelas de secundaria.
Exclusión de las niñas en el nuevo curso
La Unesco ha mostrado su «profunda preocupación» por la exclusión de las niñas en la reapertura del curso escolar. «Si se mantiene esta prohibición, supondrá una importante violación del derechos fundamental a la educación de las niñas y mujeres. La Unesco pide a los responsables de este anuncio que aclaren la situación y reabran los centros para todos los estudiantes afganos, niños y niñas por igual», ha apuntado la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura, Audrey Azoulay.
Azoulay ha recordado que «el futuro de Afganistán dependerá de las niñas y los niños educados. Por eso pedimos a todos actores relevantes de Afganistán que garanticen que todos los menores tengan acceso sin cortapisas a la educación».
Y ha subrayado que «el derecho a la educación de todos los alumnos, en particular de las niñas, debe defenderse en este momento crítico. Es igualmente importante que todas las profesoras puedan volver a los colegios para enseñar y proporcionar un entorno de aprendizaje seguro e incluyente para los niños de Afganistán».
La prohibición de niñas en secundaria las expone a riesgos como el matrimonio infantil y fomenta la desigualdad entre niños y niñas
Por último, ha advertido de las consecuencias «irreversibles» de impedir que las niñas vuelvan a clase rápidamente en todos los niveles educativos. En particular la prohibición de niñas en secundaria las expone a riesgos como el matrimonio infantil y fomenta la desigualdad entre niños y niñas.
En los últimos 20 años se ha triplicado el número de colegios y se ha incrementado el número de estudiantes de un millón a 9,5 millones, según estadísticas oficiales. La tasa de alfabetización femenina ha pasado en ese periodo del 17 al 30 por ciento y el de profesoras, del 27 por ciento el 2013 al 36 por ciento en 2018.
Las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán dieron el viernes la orden para que todos los estudiantes varones del país reanudaran sus clases de secundaria a partir de este sábado, cuando reabrirán todas las escuelas masculinas y las madrasas. No obstante, los talibán no han incluido a las niñas en este anuncio.<blockquote class=”twitter-tweet”><p lang=”en” dir=”ltr”>The Taliban have prohibited girls from secondary school in Afghanistan. In solidarity, many boys have been refusing to go to school themselves. <a href=”https://twitter.com/hashtag/FreeAfghanistan?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw”>#FreeAfghanistan</a> <a href=”https://t.co/yYPTXnPaPe”>pic.twitter.com/yYPTXnPaPe</a></p>— Aima Khan (@aima_kh) <a href=”https://twitter.com/aima_kh/status/1439623885197123589?ref_src=twsrc%5Etfw”>September 19, 2021</a></blockquote> <script async src=”https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script>
Quienes también han contestado a la prohibición de las niñas a acudir a la escuela han sido los propios estudiantes varones, algunos de los cuales han rechazado ir a clase hasta que no vayan sus compañeras. Ademán han iniciado una campaña en las redes sociales mostrando carteles en los se pueden leer frases como: «Nosotros no iremos a la escuela sin nuestra hermana».