El presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentra en Roma para firmar este viernes con el primer ministro italiano, Mario Draghi, el Tratado del Quirinal, con la ambición de reforzar su influencia en Europa. El ‘tratado de amistad’ franco-italiano, que consta de 60 páginas, establecerá una relación inédita entre los dos países. Refleja en parte el acuerdo que firmaron Francia y Alemania, en el año 1963, entre Charles De Gaulle y Konrad Adenauer, aunque non son acuerdos comparables porque en aquel caso se hizo para reconciliar a los dos países después de la guerra. No será una simple declaración de intenciones. El documento, además de reflejar los valores comunes de Italia y Francia, identifica de forma concreta cómo los dos países perseguirán los objetivos planteados en once capítulos temáticos. Su enumeración refleja la importancia del tratado: Exterior, Defensa, Europa, Migraciones, Justicia, Desarrollo económico, Sostenibilidad y transición ecológica, Espacio, Educación, formación y cultura, Juventud, Cooperación transfronteriza y administración pública.
Draghi, decisivo
La idea del tratado surgió en septiembre del 2017, en una cumbre franco-italiana en Lyon, cuando era primer ministro Paolo Gentiloni. Pero poco después el proyecto cayó en una vía muerta, al llegar al Gobierno de Italia en el 2018 la coalición populista formada por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5E). Roma y París chocaron frontalmente, sobre todo por el tema de la inmigración y se abrió incluso una crisis tras el apoyo del M5E a los ‘chalecos amarillos’. Se llegó incluso al intercambio de insultos, lo que motivó la llamada de Francia a su embajador en Roma, en febrero del 2019. Pero Mario Draghi, al que le une una buena relación con Emmanuel Macron, reactivó con el presidente francés el ‘tratado de amistad’. Esencialmente, el acuerdo se ha negociado bajo la dirección de Draghi y Macron. El resultado es el Tratado del Quirinal, que refleja cómo han cambiado las cosas entre París y Roma, en muy poco tiempo, prácticamente desde la llegada de Draghi a Palacio Chigi en febrero pasado. Ahora, los soberanistas-populistas, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas se han moderado formando parte del gobierno de unidad de Draghi y están a favor del tratado.
Objetivos
Los dos líderes, Draghi y Macron, se beneficiarán, al igual que Francia e Italia, lo que ayudará también a reforzar a la Unión Europea, en particular el núcleo de países moderados. El expresidente del Banco Central Europea espera jugar un papel más activo en la UE y dar mayor proyección a Italia. Para ello necesita a Francia. Dado su prestigio internacional, a Draghi se le ve cada día más como el sucesor de la canciller Angela Merkel, teniendo en cuenta que el nuevo Gobierno alemán, con Olaf Scholz como canciller, se centrará más en la política interna. Por su parte, Macrón espera ganar influencia con vistas a las elecciones presidenciales del año próximo y podrá contar con un aliado sólido durante el semestre de la presidencia francesa que se inicia en enero del 2022.
La idea original del tratado franco-italiano por parte de Macron fue equilibrar la superioridad económica alemana. Hoy Roma y París están unidas contra la hipótesis de volver a la austeridad, idea que resurgirá tras la pandemia en la opinión pública alemana y en los llamados países frugales, los nórdicos. «El objetivo último es unir el peso de París y Roma para evitar un posible retorno a la austeridad impuesta por el próximo canciller, capaz de llevar a los dos países latinos a un grave problema. La intención del Tratado es obligar a Alemania a mantener una política fiscal expansiva», comenta Dario Fabri, analista de política internacional.
Recelos
El Tratado del Quirinal no quiere decir que, a partir de ahora, todo será fácil entre los dos países. Sus relaciones a veces han sido complicadas en el terreno económico, con fricciones entre algunas empresas italianas y francesas. En algunos medios italianos se ve a menudo con recelo el desembarco del capital francés. «Nos hemos convertido en una colonia francesa». Esta amarga acusación se puede oír en ciertas ocasiones en boca de algunos políticos y empresarios italianos, temerosos ante el empuje del capitalismo francés para hacerse con importantes sectores de Italia. En esta ocasión, fuentes del elíseo han desmentido tales intenciones por parte de Francia.
Draghi distingue entre Francia y España
Aparte de Europa, el capítulo del Tratado dedicado a Exteriores, concreta tres prioridades: Mediterráneo, Balcanes y África. Cabe destacar que cuando Mario Draghi se dirigió por primera vez al país, en el discurso programático en el Senado, el pasado 17 de febrero, ya destacó cuáles eran los aliados estratégicos de Italia: se refirió a Francia e Italia, limitándose a hablar de colaboración con España: «Italia debe de estructurar y fortalecer la relación estratégica imprescindible con Francia y Alemania, así como consolidar la colaboración con Estados con los que compartimos una sensibilidad mediterránea específica por problemas medioambientales y migratorios: España, Grecia, Malta y Chipre».
Programa de Macron en Roma
Emmanuel Macron mantuvo este jueves un encuentro con el presidente de la República, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal. Después Macron se reunió con el primer ministro Mario Draghi, reunión que posteriormente se alargó con las delegaciones de ambos países. El presidente Matarella les ofreció una cena en el Palacio del Quirinal, donde en la mañana de este viernes se firmará el Tratado. Draghi y Macron se trasladarán después a Villa Madama, para una rueda de prensa conjunta. El viaje de Macron a Roma se concluirá con la audiencia del Papa Francisco en el Vaticano.