Por segunda vez tras la consumación del Brexit el pasado 31 de diciembre, el gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, ha decidido retrasar la entrada en vigor de los controles aduaneros para las mercancías procedentes de territorio comunitario, que estaba previsto que se pusieran en marcha el 1 de abril. La medida se pospuso entonces para el 1 de octubre, pero David Frost, negociador jefe del Reino Unido, anunció como nueva fecha el 1 de enero del próximo año.
Según Frost, que hizo una declaración por escrito dirigida a los parlamentarios, «las empresas tendrán ahora más tiempo para prepararse para estos controles» y argumentó que «la pandemia global ha afectado a las cadenas de suministro en el Reino Unido y en toda Europa», especialmente en los sectores agrícola y alimentario. Según Frost, los certificados fitosanitarios y los controles físicos de bienes fitosanitarios empezarán seis meses después, el 1 de julio de 2022. «Queremos que las empresas se centren en su recuperación tras la pandemia en lugar de enfrentarse a nuevos requisitos en la frontera, por lo que hemos establecido un nuevo calendario pragmático para la introducción de los controles fronterizos completos».
«Insto a la UE a que se tome esto en serio»
El anuncio de Frost llega después de que el lunes por la noche amenazara con paralizar el acuerdo sobre Irlanda del Norte, al decir en la Cámara de los Lores que la UE debería tomar en serio la propuesta británica de renegociar parte del protocolo, que forma parte del Brexit, si quiere evitar su colapso. Precisamente, este es uno de los escollos más importantes que quedan por superar entre Londres y Bruselas tras su divorcio. «Insto a la UE a que se tome esto en serio», advirtió Frost, que agregó que los Veintisiete «estarían cometiendo un error importante si pensaran que no estamos preparados para utilizar la salvaguarda del artículo 16 si esa es nuestra única opción para hacer frente a la situación que tenemos ante nosotros». «Si queremos evitar» la implementación del «artículo 16, debe haber una verdadera negociación entre nosotros y la UE», aseveró.