El Gobierno interino talibán ya está en marcha y una de sus primeras medidas fue prohibir las «protestas ilegales». Las autoridades islamistas no quieren que se repitan imágenes como las del martes, con miles de personas gritando contra los talibanes, contra la injerencia de Pakistán y a favor de la resistencia del Panshir. En esa ocasión las nuevas fuerzas del orden dispersaron a los manifestantes con disparos al aire y detuvieron a varios periodistas que cubrían estas movilizaciones lideradas por mujeres.
Gritos en las anifestaciones: «Un gabinete sin mujeres fracasa»
Pese a la prohibición se produjeron pequeñas marchas de mujeres que pedían su inclusión en el nuevo Gobierno. La agencia Afp recogió que los manifestantes pidieron a gritos «trabajo, educación y libertad», y recordaron a las nuevas autoridades que «un gabinete sin mujeres fracasa», pero las nuevas autoridades no les escuchan.
En el plano diplomático, muy necesario para que los islamistas no se queden aislados como en los noventa, Pakistán dio una muestra más de su coordinación con las nuevas autoridades de Kabul y sugirió la posibilidad de que el ‘emirato’ fuera invitado a un foro económico en el que seis países de la región, entre ellos China, tratarán de reunir fondos para ayudar a los afganos a superar la crisis económica.
Ghani pide perdón
Tras varias semanas de silencio, el expresidente Ashraf Ghani habló de su refugio en el golfo Pérsico para pedir disculpas a los afganos por haberse fugado. «Es con un profundo pesar que mi propio capítulo terminó con una tragedia similar a la de mis antecesores, sin garantizar la estabilidad ni la prosperidad de Afganistán», señaló Ghani en un comunicado. La forma que tuvo de acabar su mandato y las acusaciones de los talibanes sobre su fuga con maletas llenas de dólares le han convertido en uno de los personajes más odiados por los afganos.