El Partido Popular de Austria (ÖVP) ha resuelto con rapidez la crisis de gobierno ocasionada por el abandono en cadena de todos los hombres de Sebastian Kurz, después de que el excanciller anunciase ayer que abandona la dirección del partido y la vida política.
El hasta ahora ministro de Interior, Karl Nehammer, ha sido designado como nuevo líder de la formación y nuevo canciller federal, un cargo que tendrá que ser confirmado todavía por el presidente federal, Alexander van der Bellen. Nehammer ha sido elegido de forma unánime por la dirección del partido, reunida esta mañana de urgencia. Alexander Schallenberg, quien había asumido ese cargo a mediados de octubre tras la renuncia de Kurz como jefe de Gobierno en medio de acusaciones de corrupción, dimitió también anoche por sorpresa y el cargo queda así cubierto de nuevo.
En su primera intervención tras conocerse su designación, Nehammer ha asegurado que su intención es mantener la línea del ÖVP dentro de la coalición de gobierno que lidera con Los Verdes desde enero de 2020. Ha mencionado la estricta política en materia de inmigración y la reforma fiscal en curso, para reducir la carga impositiva a quienes menos ganan, como ejemplos de continuidad, además de y seguir con los planes de la lucha contra el cambio climático. En su primera declaración también ha hecho suya la estrategia austriaca contra la pandemia, que incluye la vacunación obligatoria a partir de febrero.
Nehammer ha adelantado, por otra parte, que Schallenberg volverá a ocupar el puesto de ministro de Exteriores, la cartera que había ocupado hasta octubre cuando asumió la cancillería federal. Las vacantes en el gabinete de ministros se han cubierto, por lo demás, en cadena. Martin Polaschek, rector de la Universidad de Graz, se convierte en ministro de Educación. Magnus Brunner dirigirá el departamento de finanzas, Gerhard Karner se convierte en ministro de Interior y Claudia Plakolm pasa a ser Secretaria de la Cancillería Federal.