El Partido Demócrata, que de momento ostenta todo el poder en Washington, está en fase de implosión. Los llamados ‘progresistas’, el ala izquierda en el Capitolio, siguen condicionando cualquier ley que tenga que ver con financiación pública y presupuestos a que se apruebe un faraónico plan de 3,5 billones de dólares (al cambio, unos 3.020.000.000.000 euros) al que los republicanos y los moderados de su propio partido se oponen.
El presidente, mientras, ha tomado la iniciativa para tratar de salvar un plan de infraestructuras de consenso, y una ampliación del techo de gasto. En una maniobra de último minuto, ayer Joe Biden tomó la poco común decisión de presentarse en el Capitolio para reunirse con todos los demócratas, y tratar… Ver Más