Apenas un par de horas después de conocerse el resultado de las elecciones, en las que el centro-derecha se ha hecho con el gobierno y ha expulsado del parlamento checo a comunistas y socialdemócratas, el presidente de la República ffue ingresado anoche en cuidados intensivos. Milos Zeman permanece en un hospital militar de Praga y el equipo médico no ha hecho público el parte con el diagnóstico. «No tengo autorización del Presidente para comunicar el diagnóstico», ha declarado Miroslav Zavoral, director del Hospital Militar Central de Praga, «solo puedo decir que se trata de una complicación que acompaña a su enfermedad crónica, de la que es tratado aquí».
Zeman hubo de ser trasladado en ambulancia poco después de recibir al primer ministro, el magnate Andrej Babis, para analizar los resultados de las elecciones que Babis ha perdido. Eran aproximadamente las diez de la noche. El jefe de Estado checo sufre desde hace varias semanas por su delicado estado de salud. Incluso había pedido que trasladasen a su residencia una urna para poder participar en las elecciones sin necesidad de trasladarse a un colegio electoral. Zeman, socialdemócrata y de 77 años de edad, es un aliado de Babis y tanto la prensa como la oposición especulan que podría entregarle el encargo de formar un gobierno, a pesar de que la coalición de centro derecho Spolu (Jundos) formada por tres partidos, obtuvo el 27,7% de los votos frente al 27,1% del partido de Babis, ANO. Fuentes de Spolu especulaban anes de su hopitalización co la posibilidad de que pueda dar ese paso o dilatar durante meses el proceso en beneficio del primer ministro Babis.