A los pocos minutos de la apertura oficial del proceso que debe juzgar los atentados terroristas del 13 de noviembre del 2015, que se cobraron 130 muertos y 413 heridos, el principal acusado, Salah Abdeslam (32 años), anunció el tono sombrío de la historia que deberá juzgarse: «No hay otra divinidad que Alá y Mahoma es su mensajero».
A las 13:20 del miércoles, el Presidente del Tribunal, Jean-Louis Périès, anunció la apertura oficial con esta frase: «Quedan abiertos los debates. Será esencial el respeto de las normas, comenzando por los derechos de la defensa».
Seguiría el respeto estricto de las reglas jurídicas más estrictas, presentando e identificando a los acusados. Salah Abdeslam, el más importante, entre todos, había llegado minutos antes al Palacio de Justicia, en el corazón histórico de París. Barba impresionante. Rostro sombrío.
Boceto de la corte realizado el 8 de septiembre de 2021 muestra a Salah Abdeslam
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AFP
Cuando un miembro del Tribunal pidió a Abdeslam que se identificase e informase sobre sus orígenes y profesión, el acusado lanzó esta profesión de fe yihadista: «Abandoné toda profesión para convertirme en un soldado del Estado Islámico. Antes de nada, deseo dejar este testimonio, esencial, para mí. No hay otra divinidad que Alá y Mahoma es su profeta».
Tras tan precisa confesión, Abdeslam volvió al banco de los acusados. Y el proceso pudo comenzar con sus laboriosos procedimientos. Presentación de las partes civiles (poco menos de 1.800), recuerdo de las normas que irán respetándose, paso a paso, con una «lentitud» abrumadora. El proceso debiera prolongarse hasta el mes de mayo del año próximo. Y el interrogatorio personal de Salah Abdeslam no está previsto que comience hasta primeros del mes de enero que viene.
La «premura» implacable con la que Abdeslam ha avanzado su profesión de fe, islamista radical, ilumina con su pavorosa luz negra las dimensiones esenciales de unas matanzas perpetradas en París por un grupo de tres comandos yihadistas, consumando un baño de sangre concebido por el Estado Islámico entre Siria e Irak.