La negociación nuclear con Irán regresó este lunes a Viena y el resultado de la primera jornada es una hoja de ruta en la que la primera reunión estará dedicada al estudio del levantamiento de las sanciones de Estados Unidos, mientras que la segunda girará en torno a los pasos que han dado los iraníes para alejarse del acuerdo en respuesta a la retirada unilateral de Donald Trump
en 2018.
El coordinador europeo, el español Enrique Mora, se mostró «contento» por la vuelta al diálogo y destacó la «urgencia de recuperar el acuerdo para volver a poner el programa nuclear iraní bajo el control de la comunidad internacional y para que termine el sufrimiento de la población iraní debido a las sanciones de Estados Unidos».
Los iraníes han necesitado cinco meses para volver a la mesa de negociación con Rusia, China, Alemania, Francia y el Reino Unido –Estados Unidos participa de manera indirecta– y lo hacen con un equipo totalmente renovado debido al cambio de gobierno tras las elecciones. Después de ocho años con el clérigo moderado Hasán Rohani y su ministro de Exteriores, Javad Zarif, que fueron los grandes defensores del acuerdo, ahora llega el turno para el equipo ultraconservador del presidente Ebrahim Raisi
y su nuevo jefe de la diplomacia, Hossein Amir-Abdollahian.
El efecto Trump
La decisión de Donald Trump de sacar a EE.UU. de forma unilateral del acuerdo en 2018 y volver a imponer sanciones a Irán ha complicado la situación al extremo. Trump castigó a los iraníes pese a que estos cumplían todo lo acordado en el texto, según los informes de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), y ahora Teherán exige una «admisión formal de culpabilidad» por parte de Washington, «el inmediato levantamiento de las sanciones» y la «garantía» de que futuros presidentes no volverán a salirse del pacto, tal y como adelantó el jefe negociador iraní, Ali Bagheri Kani, en un artículo que publicó en el diario británico ‘Financial Times’.
El enviado de Joe Biden a Viena, Robert Malley, aseguró que están listos para dar los pasos necesarios para resucitar el acuerdo, pero alertó a Irán de que no intente «utilizar las negociaciones como tapadera para ganar tiempo y acelerar el programa nuclear».
Estados Unidos dio el primer paso de ruptura en este acuerdo e Irán se remitió a la letra pequeña del texto para tomar medidas de presión que le alejan de lo acordado.
El enviado de Biden advierte a Teherán de que no aproveche las negociaciones para ganar tiempo y acelerar el programa atómico
Pese a las sanciones, a los ataques contra sus instalaciones y el asesinato de uno de sus principales científicos, operaciones de las que Teherán acusa a Israel, la república islámica ha logrado llegar a enriquecer uranio al 60% (el límite del acuerdo es 3,67%), ha limitado el trabajo de los inspectores internacionales y ha puesto en marcha centrifugadoras de última generación, pasos que europeos y estadounidenses consideran peligrosos porque le acercan a la bomba atómica. La república islámica asegura que son medidas reversibles y que volverá a los términos estipulados en cuanto Washington levante los castigos.
Mientras, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, pidió «no ceder al chantaje nuclear» de Teherán en un discurso dirigido a los estados participantes de la nueva ronda de conversaciones en Viena, recoge Ep. En una grabación entregada a los representantes de los países que participan en la negociación, indicado que Irán busca «poner fin a las sanciones a cambio de nada» y mientras mantiene su programa nuclear sin cambios.