Un tribunal militar en Israel condena a la cooperante española, Juana Ruiz, a 13 meses de cárcel y 14.000 euros de multa por por utilizar su organización para financiar a un grupo palestino, calificado de terrorista por muchos Estados occidentales.
La trabajadora humanitaria lleva siete meses detenida acusada por «pertenencia a asociación ilegal» y «tráfico de divisas en Cisjordania» en la ONG palestina en la que trabajaba.
Juana Ruiz confesó, en el marco de un acuerdo de culpabilidad presentado ante el tribunal de Cisjordania ocupada, su papel como «recaudadora de fondos para el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)», según un comunicado de los ministerios.
Además, Ruiz dijo que su organización, los Health Work Committees (Comités de Trabajo para la Salud), era «un brazo civil del FPLP, junto con otros seis grupos recientemente ilegalizados», según el comunicado israelí. El grupo de Ruiz había sido prohibido en Israel en 2020.