La Justicia estadounidense se dispone ya a juzgar a Alex Saab, el conseguidor de Nicolás Maduro que finalmente será extraditado tras una decisión de la corte competente en Cabo Verde. La defensa del empresario dijo ayer que seguirá recurriendo porque considera esta causa un juicio político, pero se le agotan ya las vías. Mientras, la Administración de Joe Biden ha dejado que la Fiscalía siga trabajando en esta causa, que se abrió durante la anterior administración, comandada por Donald Trump.
El Tribunal Constitucional de Cabo Verde rechazó por unanimidad el recurso de los abogados de Saab, presentado ya después de que otro tribunal autorizara su extradición hace cinco meses. El millonario Saab es un aliado de Maduro y se le considera su testaferro. Ha sido un nexo crucial para sortear las sanciones de EE.UU. y mantener lazos petrolíferos y de otro calado con el régimen islámico de Irán.
Entre sus abogados está el juez español inhabilitado por prevaricación Baltasar Garzón. Ese equipo de defensa mantiene que Saab era un emisario del Gobierno venezolano y que por tanto goza de inmunidad diplomática.
La Fiscalía norteamericana presentó los cargos contra Saab en 2019. Le acusaba de formar parte de una trama de lavado de dinero al servicio del régimen chavista. Según la Fiscalía norteamericana Saab, junto a su socio Álvaro Pulido, habría sacado 350 millones de dólares desde Venezuela a cuentas bancarias en el extranjero. Ambos se enfrentan a 20 años de cárcel.
Embajador del régimen
De hecho, para intentar darle inmunidad diplomática, Maduro lo nombró en diciembre de 2020 embajador plenipotenciario en África, informa Ludmila Vinogradoff. En las últimas horas Moscú calificó de ilegal la captura de Saab y anunció consecuencias para los países que participen en su extradición. Su esposa, la modelo italiana Camila Fabri y sus hijas se mudaron de Caracas a Moscú en diciembre del año pasado.
La trama de corrupción vincula a la familia de Maduro, su mujer Cilia Flores, sus hijastros y sobrinos. Su amplia red de negocios montados incluye más de cien empresas de fachada y contratos con el régimen de Maduro que ascienden a más de 1.000 millones de dólares en varios sectores petroleros y alimentos, y en países como Colombia, Panamá, Irán, Rusia, Turquía y en Asia.
Detenido en Cabo Verde
El empresario fue detenido en Cabo Verde en junio de 2020 cuando su jet privado hacía escala para repostar cuando se dirigía precisamente a Irán. En seguida el régimen chavista dijo que la misión de Saab era de índole humanitaria, y pidió su excarcelación. La Administración de Trump envió un buque de la Armada a aguas africanas para intervenir en caso de que hubiera un intento de extracción de Alex Saab.
La inteligencia estadounidense cree que los recursos destinados por Maduro para impedir la extradición de Saab obedecen a que atesora información crucial del régimen y sus actividades delictivas, sobre todo el desvío de fondos ligados al narcotráfico.
Una prioridad para Maduro
Es cierto que el régimen de Maduro ha convertido la excarcelación de Saab en una prioridad, movilizando a varios aliados, incluso el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. La autorización de la extradición llega en un momento en que el chavismo y la oposición han iniciado una nueva ronda de diálogo político en México, que podría verse afectada por este caso.
En marzo, un tribunal de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, a la que pertenece Cabo Verde, ordenó liberar a Saab, además de una compensación económica por su detención. Finalmente la Justicia caboverdiana no ha acatado esa decisión.
«Pedimos al presidente Biden que retire la demanda de extradición de Alex Saab a EE.UU.»
En EE.UU., los socios de Maduro y del chavismo ante Washington se han puesto en marcha para defender a Saab. Un grupo llamado Alianza por la Justicia Global, que tiene sus orígenes en la llamada Red de Solidaridad con Nicaragua, primera organización estadounidense de apoyo a los sandinistas, ha lanzado una campaña respaldada por Noam Chomsky y otros intelectuales afines, en la que denuncia que Saab «fue secuestrado, detenido y torturado bajo órdenes de la Administración Trump». «Pedimos al presidente Biden que retire la demanda de extradición de Alex Saab a EE.UU.», añade en una carta abierta a Biden.
El nombre de Saab también apareció en los llamados papeles de Panamá, ya que según esos documentos utilizó los servicios de la firma Mossack Fonseca para establecer empresas opacas. Tras el arresto de Saab, la Fiscalía colombiana también anunció cargos contra el empresario por lo que describió como «actividades irregulares vinculadas a los delitos de lavado de activos.