Todo el mundo supo que el mundo había cambiado a las 9:03 de la mañana del 11 de septiembre de 2001. Diecisiete minutos antes, se había registrado una explosión en las Torres Gemelas, en la Norte. En Nueva York, muy pocos vieron lo que pasó. Muchos escucharon el rugido de un avión sobre Manhattan, en la dirección que marca el río Hudson. Era extraño, porque esa no es la trayectoria que siguen los miles de vuelos que llegan o salen de Nueva York cada día. En el Sur de Manhattan, se sintió la detonación del avión comercial, un Boeing 757 con 11 tripulantes y 81 pasajeros. Entre ellos, cinco terroristas de Al-Qaida. Pero en ese instante, las 8.46 de la… Ver Más