La OTAN ha retirado su acreditación diplomática a ocho representantes rusos por considerar que estaban realizando labores de espionaje, según han confirmado varias fuentes aliadas. La versión más escueta de las fuentes de la Alianza señala que se ha retirado su acreditación «a ocho miembros de la Misión rusa ante la OTAN, que eran funcionarios de inteligencia rusos no declarados». Además, la OTAN ha decidido reducir el número de puestos en la representación rusa ante su cuartel general en Bruselas.
Desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014, las relaciones entre Rusia y la OTAN están prácticamente congeladas, aunque los funcionarios aliados insistieron ayer mismo que incluso a pesar de estas expulsiones, la Alianza Atlántica sigue abierta a dialogar con Moscú. Desde comienzos del año pasado está pendiente una invitación aliada para una reunión del Consejo OTAN-Rusia, a la espera de una respuesta por parte de Moscú.