Esta semana se ha producido una nueva matanza en una cárcel de Ecuador. Según las últimas cifras, 118 presos murieron en un enfrentamiento de bandas criminales que luchan por el control territorial para sus actividades delictivas, principalmente vinculadas con la droga. Se trataría de una decena de grupos criminales, entre los que destacan Los lobos, Los lagartos o Los choneros, que están vinculados a cárteles mexicanos, al representar sus intereses en territorio ecuatoriano.l
«Una es la megabanda de Los choneros, que está ligada al cártel de Sinaloa; otras son los Tiguerones, Los Lobos y Los Largartos, que están ligadas al cártel de Jalisco Nueva Generación», declara a BBC Mundo el coronel Mario Pazmiño, exdirector de inteligencia militar y ahora analista en seguridad y defensa.
«Estas bandas se enfrentaron entre sí por un control territorial. Trataron de tomar el Pabellón 5, en el que ya estaba una estructura delictiva. Esto desencadenó un enfrentamiento. Mataron a algunos inicialmente y luego vino la represalia», relata. Sólo en el Pabellón 5 hubo más de 60 muertos. Pero la violencia se extendió rápidamente a otros puntos del Centro de Privación de Libertad Número 1.
Los choneros, Los lobos y Los largartos, entre otras bandas, no sólo se disputan el liderazgo de la cárcel también pelean por liderar el mercado del narcotráfico, en aumento en Ecuador. Según cifras del Ministerio de Gobierno de Gobierno ecuatoriano, la Policía Nacional habría decomisado 128,4 toneladas de droga, la mayor incautación en la última década.
«Las bandas necesitan mantener el control, especialmente en las cárceles de Guayaquil, pues ahí está la principal ruta y el punto de partida: el Golfo de Guayaquil y el Puerto de Guayaquil», explica el exjefe de inteligencia Pazmiño. «De allí sale más de la mitad de toda la cocaína que ingresa desde Colombia», añade.
Pazmiño recuerda que como en Guayaquil operan tanto el cártel de Sinaloa como el de Jalisco Nueva Generación, cada banda asociada «necesita atemorizar» a su rival. «Necesitan establecer un control territorial y eso lo hacen a base de fuego y sangre. Esta situación no sólo se ve en las cárceles, sino que es un reflejo palpable de lo que se vive en algunos barrios de la ciudad de Guayaquil, en los que se ven combates permanente por el otro problema: el microtráfico».
Casi un ejército criminal
El portal de periodismo de investigación Código Vidrio reveló un informe de la Coordinación de Seguridad Penitenciaría de la Policía. El documento, según publica el medio, indica que más de 25.000 presos del país pertenecen a alguna banda criminal. Esta cifra equivale al 64 % de personas detenidas en las prisiones. Dos bandas son las que agrupan la mayor cantidad de miembros: Los lobos y Los choneros. El número de presos que conforman bandas criminales equivale al número de integrantes que suele tener un ejército. En Ecuador la cifra difiere por menos de la mitad. Las Fuerzas Armadas del Ecuador tienen más de 34.000 efectivos, apenas 10.000 más que los prisioneros que pertenecen a las bandas, recoge Infobae.
Pero quiénes son estas bandas que luchan por el poder en las cárceles de Ecuador. A continuación enumeramos algunas de ellas.
Los choneros: Es uno de los grupos criminales más prominentes de Ecuador, del que se tuvo noticia por primera vez a finales de los 90 como una organización narcotraficante establecida en la ciudad de Manta, población costera en la costa Pacífica de Ecuador, informa la web Insight Crime. Originalmente las autoridades identificaron el grupo como brazo armado de un cartel narco colombiano, con control sobre las rutas de tráfico marítimas por el Pacífico hacia México y Estados Unidos. Sin embargo, el arresto de las cabezas del grupo en 2011, y su consiguiente integración al sistema penitenciario, dio origen a una década de evolución para Los choneros. Desde 2011, Los choneros han evolucionado para convertirse en una de las bandas carcelarias más violentas del país. Ahora serían el brazo armado del cártel de Sinaloa en Ecuador. La banda tiene 12.000 miembros.
Los lobos: Son la segunda megabanda más grande del Ecuador. Se estima que 8.000 prisioneros se adhieren a la pandilla. Los Lobos con Los pipos, Los chone killers (900 miembros) y Los tiguerones (1.200 miembros) se agruparon bajo el nombre de Nueva Generación. Ellos disputan con Los choneros el control de las rutas por donde el narcotráfico envía droga, especialmente cocaína, a Estados Unidos y países de Europa.
Los lagartos: Compuesto por múltiples bandas más pequeñas con aliados y enemigos comunes, Los Lagartos es una de las bandas de prisión prolíficos de Ecuador, cuya rivalidad con Los choneros ha rechazado niveles sin precedentes de la violencia en las calles de Ecuador y el sistema penitenciario. Su nombre proviene de una pandilla que ha operado en el sistema penitenciario de Ecuador durante al menos diez años, sirviendo principalmente como pistoleros contratados para llevar a cabo asesinatos para grupos más grandes, señala Insight Crime.