Nicolás Maduro enviará una carta al Rey Felipe VI en la que expondrá sus reflexiones por el «dolor histórico» que dejó la colonización hace más de 500 años. El presidente chavista ha dicho que la misiva será enviada con mucho respeto, pero con especial énfasis en que España debe «rectificar» y «pedir perdón» a toda América.
«Cuando España sale a bailar y a celebrar cada 12 de octubre, ofende la memoria histórica de nuestros abuelos y los valores de nuestros pueblos (…) ofende a América por el terrible genocidio», ha dicho Maduro en un acto para conmemorar los 529 años de la resistencia indígena. El líder chavista ha explicado que la carta la enviará en «las próximas horas», motivado por la iniciativa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien recientemente hizo lo propio.
Más temprano, y a través de su cuenta en Twitter, Maduro ha recordado que en Venezuela «no celebramos el ‘Día del Descubrimiento’, ni el ‘Día de la Raza’. Nosotros conmemoramos el Día de la Resistencia Indígena y Popular de los pueblos de la América, contra las invasiones, el colonialismo y el imperialismo». En el mensaje, el presidente venezolano ha resaltado que «han pasado 529 años desde el grito de rebeldía de nuestros pueblos originarios, quienes resistieron y batallaron para defender estas tierras de la invasión española. Hoy la Revolución Bolivariana reivindica sus luchas».
Maduro ha dicho que en España «se ha reavivado un debate, ha resurgido una corriente fascista que reivindica el genocidio
que hubo en nuestra América». De igual modo, ha hecho un llamamiento a los líderes indígenas para activar a todos los movimientos nacionales e internacionales para «denunciar la campaña neofascista».
En el acto, Maduro también ha resaltado que antes de que llegara el chavismo al poder, en Venezuela el 12 de octubre «se homenajeaban a los conquistadores, olvidando que en estas tierras existía un pueblo originario que vivía en paz antes de la llegada del colonialismo». El presidente chavista, al igual que su antecesor Hugo Chávez, c
onsidera que estas celebraciones «son absurdas» y que reflejan la «discriminación» a los pueblos originarios.