Abdelaziz Buteflika, el presidente más longevo de Argelia y veterano de la lucha por la independencia de su país, murió este viernes a los 84 años de edad, más de dos años después de que un alzamiento popular lo obligara a renunciar al poder.
«Muere el expresidente Abdelaziz Buteflika», anunció un mensaje transmitido por la televisión argelina, citando un comunicado de la presidencia.
El exdirigente dejó el gobierno en abril de 2019 bajo presión de los militares después de semanas de protestas contra sus planes de aspirar a un quinto período al frente del país. Desde su salida del poder después de 20 años, Buteflika permaneció recluido bajo cuidados médicos en su residencia de Zeralda, al oeste de Argel.
Buteflika murió «a las 22:00 horas (21H00 GMT) en su lugar de residencia», según la red privada El Hayet TV. Por ahora, no ha trascendido la fecha de su entierro.
Obligado a renunciar
Omnipresente en la vida política de Argelia durante décadas, el exgobernante se volvió casi invisible desde que sufrió un accidente vascular cerebral en 2013, por el cual pasó tres meses en recuperación.
Buteflika no había dado señales de vida desde que el movimiento de protestas del ‘Hirak’ y las fuerzas armadas lo obligaron a renunciar. En esa ocasión apareció por última vez en la televisión para anunciar que se retiraba.
Actualmente, y desde 2019, Abdelmajid Tebboune es el presidente de la República Argelina Democrática y Popular, además de ser ministro de Defensa. Asimismo, también fue primer ministro del país durante tres meses -desde mayo de 2017 hasta agosto de 2017-.
Nacido el 2 de marzo de 1937, el que fuera conocido como ‘Butef’ ayudó a llevar la paz a Argelia tras más de diez años de guerra civil en la década de 1990, que dejó al menos 200.000 muertos según cifras oficiales. Sin embargo, enfrentó críticas de grupos de derechos humanos y opositores que lo acusaron de autoritarismo y represión.
Sobrevivió a la Primavera Árabe que depuso a varios gobiernos del norte de África en 2011, pero otro movimiento popular puso fin a su mando años más tarde.
Pese a su papel preponderante en la vida de Argelia, la televisión oficial se limitó a anunciar la muerte del exgobernante sin interrumpir su programación regular para hacer emisiones especiales. Igualmente, las autoridades no emitieron ningún comentario en las primeras horas posteriores a la muerte de Buteflika, aunque las redes sociales se llenaron de comentarios sobre la desaparición del hombre que gobernó Argelia de 1999 a 2019.
«Abdelaziz Buteflika murió dejando tras de sí un país destruido», escribió la internauta Sabrina Debabcha en su página de Facebook.
Rumores sobre su muerte
«La última muerte de un presidente. Buteflika sobrevivió a todos los rumores. Esta vez el rumor murió. Y él con él», afirmó en la misma red el periodista Karim Alem.
Después de su accidente vascular cerebral, que lo dejó afásico y lo obligó a usar silla de ruedas, Buteflika se volvió el centro constante de rumores sobre su muerte, y comenzó a aparecer en público en contadas ocasiones para desmentir las versiones.
«Toda su vida, Abdelaziz Buteflika estuvo motivado por dos obsesiones: conquistar el poder y conservarlo a cualquier precio», declaró a la AFP el periodista Farid Alilat, autor del libro ‘Buteflika, la historia secreta’. «Él quería ganar un quinto mandato a pesar del hecho de que estaba enfermo e impotente», agregó.
Electo por primera vez en 1999, fue reelecto en 2004, 2009 y 2014, siempre con más de 80% de los votos. Pero su intento de ganar una quinta elección con su salud quebrantada colmó la paciencia de los argelinos, que salieron masivamente a protestar contra sus planes de reelegirse hasta forzar su renuncia.