La guardia fronteriza polaca ofrece esta mañana el parte de otra noche de batalla campal. El Ministerio polaco de Defensa informa que fuerzas bielorrusas llevaron a cabo una operación de reconocimiento del terreno a última hora de la tarde de ayer y que, «muy probablemente», causaron daños en la alambrada que separa los dos territorios, para después empujar a grupos numerosos de inmigrantes ilegales a cruzar por esos puntos.
«Los bielorrusos forzaron a los inmigrantes a lanzar piedras contra los soldados polacos para llamar su atención en determinados puntos, mientras que en otros puntos de la valla, a varios centenares de metros, se producían intentos masivos de cruzar la frontera», asegura el parte del Ministerio.
Estos incidentes, que se producían de madrugada en las inmediaciones del poblado fronterizo de Dubicze Cerkiewne, se ha saldado con más de un centenar de detenciones de inmigrantes ya en territorio polaco, que habían cruzado ilegalmente la frontera, más de 500 intentos infructuosos de cruzarla y 31 expulsiones. Polonia reconoce, sin embargo, que desconoce el número de ilegales que han cruzado durante la noche y que no han sido detenidos. Los habitantes de Dubicze Cerkiewne, que ha pasado la noche en vela, hablan de decenas de personas cruzando sus calles.
Mientras tanto y a pesar del frío, cientos de inmigrantes han vuelto a pasar la noche al aire libre por undécimo día consecutivo. Se calientan en fogatas y reciben ayuda humanitaria en forma de mantas, agua y alimentos, pero muchos de ellos se quejan de dificultades respiratorias debido a infecciones y al humo de los fuegos. A pesar de que Bielorrusia ha comenzado ha habilitar naves industriales para que puedan refugiarse del frío, a las que han comenzado ya a acudir numerosas familias, otros grupos se niegan a trasladarse a ellas porque sospechan que desde allí serán deportados a sus países de origen. Se estima que unas 900 personas permanecen en campamentos improvisados junto a la valla.
A partir del 2 de diciembre y según decidió ayer el parlamento polaco, no residentes y periodistas podrán volver a acceder al área fronteriza. El gobierno polaco ha protestado por el hecho de que se estén llevando a cabo negociaciones con Bielorrusia por parte de Alemania o Bruselas y en las que no está directamente implicado y señala su preocupación por el hecho de que una imagen de satélite del 1 de noviembre muestra tanques, transportes blindados y tropas rusas cerca de la ciudad de Yelnya en Smolenks Oblast.