La confusión y las horas de tensión se adueñan de Guinea Conakry a causa de un intento de golpe de Estado. Los hechos tuvieron lugar este domingo cuando un grupo de militares golpistas detuvieron al presidente de Guinea, Alpha Condé. Ello ha derivado en unas declaraciones por parte de los militares sobre suprimir la Constitución en vigor y la disolución del Gobierno e instituciones, así como el cierre de fronteras terrestres y aéreas.
Las fuerzas de élite transmitieron un vídeo del presidente Condé bajo arresto, en el que aparecía vestido con jeans y camisa, sentado en un sofá rodeado de soldados armados. En él, le preguntan si había sido maltratado y él se niega a responder.
Por otra parte, la situación en el país africado era confusa, ya que el Ministerio de Defensa aseguró que el ataque al palacio presidencial había sido repelido: «La guardia presidencial, apoyada por fuerzas de defensa y seguridad, leales y republicanas, frenaron la amenaza y repelieron al grupo atacante».
Desde la ONU, a través de un hilo de Twitter, António Guterres, el secretario general ha condenado «enérgicamente cualquier toma del gobierno por la fuerza de las armas» y ha pedido la «liberación inmediata del presidente Alpha Condé».
Alpha Condé, en el poder desde 2010
El mandatario, de 82 años, dirige el país desde diciembre de 2010. C
on la aprobación, con un 91,5 % de los votos, del referéndum se modificó la Constitución para que Condé pudiera ser elegido por tercera vez.
Según Amnistía Internacional (AI), entre octubre de 2019 y julio de 2020, en Guinea hubo al menos 50 fallecidos, 200 heridos, y más de 70 detenidos por la represión en las protestas contra el polémico tercer mandato de Condé.