Mientras un periodista hacía ayer su pregunta, en la rueda de prensa posterior a la primera reunión de tanteo, el líder de los liberales, Christian Lindner, le susurraba algo al oído a la candidata electoral de Los Verdes, Annalena Baerbock. Ella entornó los ojos y asintió, con gesto de complicidad, y respondió mientras dedicaba una sonrisa dirigida a su potencial socio político: «por ahora no podemos decir nada sobre eso». El flirteo entre los ‘cítricos’, apodo que la prensa alemana ha asignado a la pandilla verde y amarilla, color corporativo este último del FDP, tiene lugar en público y ante las cámaras, algo impensable hace solo una semana entre dos partidos frontalmente enfrentados.
No está muy claro quién se está… Ver Más