Falta apenas un mes para las próximas elecciones legislativas en Argentina y eso se empieza a notar. Luego de la inocultable derrota en las urnas en las elecciones primarias del partido del presidente Alberto Fernández, Frente de Todos, el oficialismo ha ido sacando propuestas de lo más curiosas con el afán de invertir los resultados en la votación del próximo 14 de noviembre.
Reparto de neveras para las personas con menos recursos y jubilaciones anticipadas en algunos casos han sido algunas de las iniciativas que se han puesto en marcha luego de haber perdido las primarias de manera contundente.
«Regalo» del gobierno a los jóvenes
Sin embargo, en estos días, una nueva medida va aún más lejos y tiene como claro objetivo seducir a los votantes más jóvenes de la Argentina. Esta semana el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha anunciado el lanzamiento de un programa a través del cual los jóvenes bonaerenses tendrán su viaje de fin de colegio «gratis». Se trata, en palabras del propio gobernador, de un beneficio para 220.000 «pibas y pibes» a los que «les debemos un aporte desde el Estado».
Si bien el argumento oficial es que este «regalo» del gobierno a los jóvenes tiene como propósito colaborar con este sector, gravemente afectado por la pandemia, y fomentar el turismo local -también duramente impactado por los efectos del coronavirus-, son muchos los que leen en este gesto una especie de «manotazo de ahogado» por parte del oficialismo para ganar la simpatía de los votantes de entre 16 y 18 años.
Cabe recordar que ha sido durante el gobierno del mismo kirchnerismo que en el año 2012 se aprobó la ley del «voto joven», que incorporó a las personas de 16 y 17 años al panorama electoral (antes, el derecho al voto se ejerce recién a los 18 años).