El disidente cubano
Yunior García
ha asegurado este jueves en Madrid que el Gobierno de la isla caribeña le ha permitido salir del país para no convertirse en un símbolo de protestas y que las autoridades le habían cortado todas las comunicaciones antes de su salida.
«Si me condenaban me convertían en un símbolo, si me mataban también, ellos querían anularme como persona, y casi lo logran, porque si llegaba a dormir dos horas diarias eran muchas», afirmó durante la rueda de prensa de este jueves en el centro de Madrid, donde ha insistido en que desea volver a Cuba cuando le sea posible.
Yunior García, dramaturgo de 39 años y promotor de la marcha cívica contra el Gobierno de Cuba del 15-N, ha acusado al Gobierno cubano de actuar como «un marido abusivo» para su pueblo, calificándolo de «una dictadura y una tiranía brutal».
«La estrategia del régimen era tenerme incomunicado en casa y silenciarme y lo único que tengo es mi voz. No he pedido asilo, mi intención es volver a Cuba pero no quiero hacer las cosas con rabia», ha denunciado.